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miércoles

Volar

Puerta

Una puerta se abrió hacia adentro
Dolor
Conmoción
Trastorno

Al fin silencio

Pero la puerta queda abierta
y se asoma ella

( Faltan aquí versos, palabras
que buscarás en vano
debajo del silencio.
En verdad no falta nada
sólo sobra).
Piensa en su manos
Piensa en la luz
Siente en su boca
El recuerdo
Deja que te atraiga haca si la quietud. Busca. Observa. Escucha.
Pronuncia
Su nombre.

domingo

El mago y el rey



“He nacido en un tiempo en que la mayoría de los jóvenes habían perdido la creencia en Dios, por la misma razón que sus mayores la habían tenido: sin saber por qué.”
Fernando Pessoa. Libro del desasosiego. (1)


El mago despertó.
El sueño permanecía entero en su memoria. La figura blanca y las palabras claras y luminosas:


 - No regresen al palacio del rey. No quiere al niño, teme que lo destrone. Si revelan el lugar donde se encuentra, le mandará a matar.

Los otros dos habían tenido el mismo sueño, pero cada uno lo contaba de una manera distinta. 
Mientras escribía, el mago pensó que mucho tiempo después, cuando otros hombres leyeran su crónica, creerían que se trataba de una ficción. Pero ese es el destino de las cosas escritas, se dijo, sólo las estrellas son evidentes para todos.

Estaba en lo cierto.

Aquella historia, recogida por los seguidores del Maestro que nació aquel día, fue difundida de maneras diversas. Durante mucho tiempo fue objeto de culto clandestino y muchos de  los que ayudaron a propagarla murieron asesinados por el Imperio Romano como sediciosos. Siglos más tarde,  la fuerza que había adquirido la doctrina que se desarrolló en torno al Mesías de Belén  obligó al poder a tranzar y las creencias, convertidas en religión, fueron admitidas oficialmente. Llegaría el momento, como siempre llega, en que lo que fue original y auténtico se convirtió en convencional  y obligatorio. De la revelación se pasó al dogma y de éste a la tiranía.

Poetas, filósofos y hombres de ciencia consideraron oportuno rebelarse contra una tradición que , al cabo de muchos siglos, se había tornado asfixiante y enemiga de la misma verdad que proclamaba en su origen como condición de libertad y las generaciones siguientes comenzaron a ver todo aquello como una leyenda atrasada y aburrida.

El péndulo de la Historia alcanzó el extremo opuesto cuando todos los principios y los valores de lo que por casi dos mil años se llamó cristiano fueron considerados masivamente como  impropios, equivocados y peligrosos. Era una nueva persecución, como la que los mismos cristianos habían emprendido contra todos los pensaban distinto a ellos.

Y la idea de la Navidad, la fiesta de conmemoración del nacimiento del niño Dios, quedó como mera fantasía de infantes, que se mantenía para alimentar las ventas de los fabricantes de juguetes.
Las personas serias e informadas se quejaban de aquella tontería que sólo servía para incentivar el consumismo y propagar bobadas insinceras sobre amor, reconciliación y perdón, ideas que habían hecho mucho más mal que bien a los seres humanos.

Porque es más humano decir que somos como somos, egoístas y desconfiados, interesados y  mezquinos. Y es más realista descreer de todo lo que no podamos ver y tocar porque los que viven de ilusiones mueren de desencantos.

Algo parecido le dijeron a Giordano Bruno antes de quemarlo porque hablaba de cosas que no se veían ni se podían creer.

Y los mismos que hoy despotrican del sentimiento espiritual, porque es irracional y va contra natura, mañana estarán defendiendo el poder teocrático de  algún dictador o militando en alguna secta que anuncia el fin del mundo la semana próxima, porque es fácil sostener opiniones cuando no se arriesga nada con ello y atacar a los "equivocados" cuando estamos apoyados por un colectivo numeroso o prestigioso. Lo difícil es jugarse la vida por la verdad que se lleva en el corazón.

Y eso fue lo que anunció aquella estrella que los magos venían siguiendo. Porque seres que dan la vida por amor son tan raros que trastornan el orden de los cielos.

Y celebrarlo no es tontería pueril.

Volviendo a la historia, los magos emprendieron el regreso por otro camino, tal como se les había indicado.
Fue un alivio pensar que no tendrían que volver a ver a aquel reyezuelo pretencioso.Sobre todo después de haber sido bendecidos por la presencia radiante del niño. 

El largo viaje había valido la pena. Dos mil años después todavía lo vale. Quien contempla la imagen del divino niño que nace de una mujer pura en un pobre establo , perseguido desde su nacimiento por los poderosos, entibiado por el aliento de los animales y adorado por los pastores y los sabios, está contemplando la Historia del Espíritu Humano. Nada ha podido echarla a perder.



FELIZ NAVIDAD


(1)

He nacido en un tiempo en que la mayoría de los jóvenes habían perdido la creencia en Dios, por la misma razón que sus mayores la habían tenido: sin saber por qué. Y entonces, porque el espíritu humano tiende naturalmente a criticar porque siente, y no porque piensa, la mayoría de los jóvenes ha escogido a la Humanidad como sucedáneo de Dios. Pertenezco, sin embargo, a esa especie de hombres que están siempre al margen de aquello a lo que pertenecen, no ven sólo la multitud de la que son, sino también los grandes espacios que hay al lado. Por eso no he abandonado a Dios tan ampliamente como ellos ni he aceptado nunca a la Humanidad. He considerado que Dios, siendo improbable, podría ser; pudiendo, pues, ser adorado; pero que la Humanidad, siendo una mera idea biológica, y no significando más que la especie animal humana, no era más digna de adoración que cualquier otra especie animal. Este culto de la Humanidad, con sus ritos de Libertad e Igualdad, me ha parecido siempre una resurrección de los cultos antiguos, en que los animales eran como dioses, o los dioses tenían cabezas de animales.

martes

paleta

Quedan las palabras
Primarias
Alma,mar
Amar
Sol cielo pájaro
Tierra arte pan
Memoria
Olvido
Perdón
Madre Padre
venga a nosotros tu Reino
Hágase
Tu
Voluntad

Con ellas has de escribir
Tu Canción Silenciosa