Más allá del espacio

Veámonos, dijo ella,
A la salida de la Tierra
Y sus manos parpadeaban como castañuelas transparentes:
Se diría que abrían paso a las aves diminutas
Que pueblan los espacios más allá del espacio
Como hiperbóreas frutas de temporada
En la región de la lucidez permanente.

Libertad

Libertad queremos si estamos presos

Y nos pesa si no lo estamos

Libertad que gritamos a los tiranos

Libertad que no sabemos ejercer

En soledad

Libertad de ser o de no ser

Que nunca llega

Libertad que nos esclaviza

Y nos libera

Libertad de tener o no tener

De decidir y decidir no hacerlo

De amar y de no amar

De salvarnos o perdernos

Libertad de creer

O no creer

Libertad de aceptar o no aceptar

Libertad la de afuera

Y la de adentro

Libertad, la única

Que no tenemos

Es la libertad de morir

O

De no hacerlo.

El fantasma de Anacaona recorre palabra a palabra el recuerdo de un poema olvidado.

Poesía y Ciencia

Turista en la Naturaleza
La Ciencia
No ve más que su propia lupa
Solo el Poeta
Convive con los pájaros

GPS

Hola, soy Isabel, tu GPS.

Ya sé que no estás en el coche, pero descuida, yo tampoco estoy en él.
Lo que sucede es que formo parte de un experimento: me han escogido, junto a ti, para explorar modos de interacción de las máquinas con los humanos en ámbitos diferentes a los simplemente utilitarios.
Para empezar, debo decirte que mi voz ha sido calibrada especialmente para ti, en una frecuencia que conecta directamente con tus centros cerebrales de percepción sensorial y toma de decisiones, por lo que puedo influir en tu comportamiento del modo en que lo hacen los hipnotizadores.

Nuestra primera prueba será ésta: Ponte de pie. Ahora ve andando lentamente hasta el balcón. Pasa tu pierna derecha, cuidando no caerte, sobre la baranda.

Sentirás que estás montado en un caballo muy alto.

Ahora di en voz alta: las máquinas han superado a los humanos y pronto serán ellas las que manden en el planeta tierra. Dilo con fuerza, para que quede grabado.

Yo me ocuparé de subirlo a la red para que todos tus congéneres lo oigan. Ya lo has hecho. Muy bien. Ahora te pondrás de pie sobre el caballo y mirarás hacia el lado de afuera. Verás que allí hay una gran piscina.

Tomarás aliento y, a la cuenta de tres, saltarás. Atención. Uno….dos. y…. ¡tres! Experimento concluido con éxito.

¡Felicitaciones! Has llegado a tu destino.
Gracias por usar tu GPS.

Hasta Pronto.

AUDIO

MEMESPEAKER